La abuela

-

Mi abuela siempre me odio desde que tengo memoria me pellizcaba los pies me pegaba con cable mojado cuando dormía me jalaba del cabello y se iba silbando, todos los nietos eran sus consentidos les compraba cosas les tejía suéteres pero a mí siempre me discrimino, mi madre se embarazó a los 15 años y mi padre la abandono, por eso siempre me decía que era producto de una desgracia, cuando estuvo en sus últimos momentos de vida recuerdo que me dijo;

"escuchame bien ingrato, ni la muerte bastará para dejar de molestarte"

Ya han pasado 20 años estoy casado tengo tres hijos y olvide aquellos malos momentos.

Pero hace tres días cuando estaba durmiendo escuché la voz de mi abuela que me llamaba, me jalaron del cabello y se escucho como cerraban la puerta, un grito me hace brincar de la cama corro inmediatamente a la habitación de mis hijas y al entrar las veo levitando, llorando y gritando a todo pulmon, me jalan del cabello pero ahora mas fuerte caigo al piso y en esta escena de caos y descontrol, un silbido, el silbo que hacia mi abuela cubre toda la habitación.

Comentarios

Publicar un comentario

Entradas más populares de este blog

Amor de madre

-
Imagen
Carmen se mudaba de nuevo. A su madre le encantaba la restauración, así que su predilección por las casas antiguas empujaba a la familia a llevar una vida más bien nómada. Era la primera noche que dormían allí y, como siempre, su madre le había dejado una pequeña bombilla encendida a Carmen para espantar todos sus miedos. Cada vez que se cambiaban de casa le costaba conciliar el sueño. La primera noche apenas durmió. El crujir de las ventanas y los ruidos de un parque cercano la despertaban continuamente. Pasaron tres días más hasta que empezó a acostumbrarse a los ruidos nocturnos. Una semana después, en una noche fría, un fuerte estruendo la sobresaltó. Había tormenta y la ventana se había abierto de par en par por el fuerte vendaval. Presionó el interruptor de la luz, pero no se encendió. El ruido volvió a sonar, esta vez, desde el otro extremo de la habitación. Se levantó corriendo y, con la palma de la mano extendida sobre la pared, empezó a caminar en busca de su madre. Estaba co
Leer más

Sesión de ocultismo de Edgar Allan Poe

-
Imagen
Edgar Allan Poe se encontraba en una sesión de ocultismo, de pronto el que dirigía la sesión de un golpe se levanta, señala a Poe y gritando le dice "saben donde estas". el hombre cae al suelo y convulsiona hasta morir. Un escalofrió recorre el cuerpo de Poe y sale corriendo de la cabaña, se va abriendo paso entre la niebla de aquel bosque pero tropieza cayendo inconsciente. Despierta dentro de una cueva con sujetos encapuchados uno de ellos saca una daga, la arroja y cae a los pies de Poe, ¿lo harás por las buenas o nos darás el placer a nosotros? dice otro de ellos. ¡NO! me prometieron mas tiempo dice Poe, se levanta del suelo y sale corriendo. Días después Poe fue encontrado deambulando en las calles decía que lo querían matar, fue llevado al hospital ahí lo conocí y en ese lugar lo maté.
Leer más

La mansión de la familia "Hanson"

-
Imagen
Se dice que alrededor de 1840 a 1920, las personas de la alta sociedad tenían la extraña costumbre de esconder a sus hijos si presentaban alguna deformidad o trastorno psicológico. Si esto ocurría, se les encerraba en una habitación alejada de las áreas comunes de la casa, para que los invitados no pudieran darse cuenta de la presencia de estos hijos. Incluso la servidumbre no estaba al tanto de su existencia. Hay una leyenda de una familia adinerada con el apellido Hanson que habitaba en un bosque a las afueras de Nueva Inglaterra. Tenían una habitación subterránea en la que se ocultaba un terrible secreto: no era un solo hijo quien estaba encerrado allí, sino cinco hermanos: tres mujeres y dos varones. Esta alteración genética se debía a que el matrimonio tenía parentesco sanguíneo. Con el paso de los años, estos hijos desarrollaron deformidades estéticas y estrés postraumático. Afortunadamente, la pareja tuvo también otras tres hijas sanas que al crecer se casaron y dejaron la casa
Leer más