Una Dama en la Oscuridad
En una noche calurosa de verano, cerca de una estación de gasolina, dos sujetos bajaron de su coche para cargar combustible cuando, a lo lejos, observaron a una mujer pelirroja con vestido rojo escotado que usaba unos tacones de piel altos. Su andar era lo único que se escuchaba. Las miradas de aquellos dos tipos se clavaron inmediatamente sobre ella y olvidaron lo que estaban haciendo en ese lugar. Sus "halagos" no se hicieron esperar y aquellos tipos la invitaron a subirse a su auto con el fin de invitarle a un trago en un bar cercano. "Pero no tengo dinero", les respondió con una sonrisa cálida y amable. Los hombres se emocionaron con su respuesta e inmediatamente le propusieron que ellos pagarían todo y que además la llevarían de regreso a su casa. Le abrieron la puerta del pasajero y la cerraron cuando subió inmediatamente. Discutieron para ver quién se iría con ella y quién manejaría. A regañadientes, el dueño del auto tuvo que manejar, ya que su compañero pag